La tecnología de los micrófonos de cañón

Cuando se trata de capturar audio prístino en entornos difíciles, los micrófonos de cañón, destacan como la solución a la que recurren los profesionales de diversos campos, como el cine, el broadcast, la grabación de campo, los deportes y la captura de sonido al aire libre. Estos micrófonos especializados están diseñados para mitigar el ruido no deseado y ofrecer una excelente calidad de sonido.

La tecnología de tubos de interferencia permite crear micrófonos con una direccionalidad y un rendimiento increíbles, pero para utilizarlos de forma óptima es importante saber qué pueden ofrecer y qué no.

El tubo de interferencia y su uso en micrófonos de cañón

En el interior de un micrófono con tubo de interferencia se produce un fenómeno acústico complejo. Su teoría subyacente afirma que la clave de una interferencia útil son las diferentes distancias o trayectorias de viaje que tendrá cualquier sonido incidente. El objetivo principal es crear cancelaciones de onda para las direcciones fuera del eje y aumentar así la direccionalidad.

Cómo especificar la directividad de un micrófono de cañón

Todos los micrófonos de cañón presentan una directividad que cambia con la frecuencia. Por eso es problemático denominar la directividad de un micrófono de cañón con patrones polares estándar como, por ejemplo, supercardioide. Este término sólo sería válido hasta una frecuencia determinada. En su lugar, es mejor expresar la directividad como Índice de Directividad (DI) frente a la frecuencia, ya sea en una curva o en números.

2017 micrófono de cañón

El micrófono de cañón 2017 es un micrófono extremadamente direccional que combina un sonido cristalino y auténtico con un rendimiento estable y constante en condiciones difíciles.

Con un manejo extremo del SPL (nivel de presión sonora) de 143 dB SPL pico, un bajo ruido propio de 13 dB(A) y un rango dinámico de 130 dB, el 2017 sobresale donde otros buenos micrófonos de cañón fallan, lo que lo hace útil en aplicaciones en las que los cañones tradicionalmente no rinden bien.

El bajo ruido propio es útil cuando se necesita capturar/amplificar fuentes silenciosas o cuando hay muchos micrófonos abiertos al mismo tiempo.